En Redes y Proyectos de Energía S.A, EMA entendemos la responsabilidad social empresarial como un compromiso integral con el desarrollo sostenible, que se expresa en la forma como gestionamos nuestras relaciones con los grupos de interés, el medio ambiente, y la sociedad en general. Este compromiso se materializa a través de un programa estructurado que abarca cuatro dimensiones fundamentales, económica, laboral.
Desde la dimensión económica, nos esforzamos por ofrecer productos y servicios que cumplan con altos estándares de calidad, eficiencia y responsabilidad, implementamos controles internos rigurosos, evaluamos el desempeño de nuestros procesos productivos y trabajamos continuamente por superar las expectativas de nuestros clientes, garantizando así una bio operación sostenible, ética y contable.
En el ámbito laboral, promovemos un entorno de trabajo seguro, respetuoso y digno para todos nuestros colaboradores. Velamos por el cumplimiento de los derechos laborales, la afiliación oportuna a la seguridad social y el fortalecimiento del bienestar físico y mortal, de nuestro equipo. Contamos con principios de inclusión, equidad, respeto por los derechos humanos y rechazo a cualquier forma de acoso o discriminación enmarcando.
La dimensión social de nuestra gestión se enfoca principalmente en nuestros trabajadores y sus familias, a quienes reconocemos como el núcleo del impacto positivo de nuestra actividad. Desde esta perspectiva, desarrollamos acciones que contribuyen al crecimiento humano, ético y moral de nuestra comunidad interna, integrando el bienestar familiar en prácticas responsables, promulgando una cultura organizacional consciente de su huella ambiental y comprometida con la sostenibilidad del planeta.
Finalmente, en la dimensión ambiental, asumimos un rol activo en la protección del entorno. Cumplimos con la normativa ambiental vigente y adoptamos medidas orientadas a la prevención de impactos negativos proyectos y operaciones. Educamos e influimos a nuestros colaboradores, contratistas y visitantes en prácticas responsables, promoviendo una cultura organizacional consciente de su huella ambiental y comprometida con la sostenibilidad del planeta.